Iglesia de San Nicolás al Carmen

Desde los Orígenes hasta la Edad Media

La historia de la Orden Carmelitana inicia en la lejana Palestina, en Galilea, tierra donde nació Jesucristo. Un grupo de monjes eligió una vida eremítica y se fue vivir cerca del monte Carmelo, un lugar lejos de las tentaciones del mundo, siguiendo el modelo de vida del profeta Elías: empezaron a vivir en el silencio, rezando y contemplando a Dios, en soledad, meditación, penitencia, pobreza y castidad. Durante la Tercera Cruzada (1189-1191) algunos  penitentes y peregrinos cristianos provenientes de Europa, se fueron hacia Tierra Santa, se unieron a estos eremíticos  siguiendo su ejemplo y construyeron posteriormente una pequeña iglesia dedicada a la   Beata Virgen del Carmen. Hacia el 1210 el Patriarca de Jerusalén, Sant’Alberto Avogadro (1150-1214), que vivía en San Giovanni de Acri cerca del  Monte Carmelo, formuló la primera Regla de vida  para esta comunidad. A partir del 1235 muchos monjes dejaron su sitios de origen por las incursiones y persecuciones hechas por los saracenos que estaban reconquistando Tierra Santa quitándosela a los cruzados. Llegaron en un primer momento, gracias a la gran cantidad de privilegios concedidos, a Inglaterra, difundiéndose muchísimo en todo el resto de Europa. Deseaban mucho un reconocimiento oficial por la Iglesia y en  1247 el Papa Inocencio IV aprobó el texto definitivo de la Regla y en  1252 la comunidad fue . . .