El último ambiente de la nave lateral izquierda es la Sacristía, es decir, la parte de “servicio” de la iglesia. Este es el lugar que se utiliza cuando se visten los ministros del culto, donde se conservan los objetos sagrados que sirven para la liturgía (ostensorios, copas, cálices, patenas, vino de consagrar, hostias) y los parámetros litúrgicos (casullas, estolas, capas pluviales, mitrias).
Al interior de la Sacristía se conserva también una tela que representa a la Vírgen de la Asunción con los Santos Hipólito y Ciprián mártir. La tela fue pintada en 1647 por el pintor senés Francesco Nasini y fue traida del altar de San Hipólito y San Antonio de Padova de la antigua parroquia rural del Santísimo Salvador.
Arriba a la derecha aparece la Vírgen que moviendo sus alas provoca un movimiento de ángeles, paños y nubes. Abajo en la tela se encuentran San Ciprián y San Hipólito que contemplan en total veneración la figura de la Vírgen María elevada al cielo. Toda la tela esta llena de contrastes de claroscuro, juegos de luz y sombra típicos de la pintura de la época.
En el centro fue puesto un nicho destinado a contener una escultura de San José que lleva al Niño  Jesús en los brazos, obra en yeso modelado y pintado realizada por el senés Antonio Manetti en  1832.